domingo, 8 de diciembre de 2013

Mari: la Favorita de Daguna



¡Oh, Gran Artífice de la Civilización!
Tú enviaste a los Siete Sabios
para darnos tus presentes:
Uanna, el Irrigador de canales,
Dugga, el Pescador de redes,
Enme, el Escriba de tablillas,
Galamma, el Arquitecto de ciudades
Bulugga, el Oráculo del porvenir,
Anenlilda, el Juez de la ley,
Utuabzu, el Sanador del hombre.

Señor de la Prosperidad,
que multiplicas con una palabra
los granos de la cebada
y los peces del Buranum.

Conductor de los Ríos,
quien desvías las aguas
para dar vida a los campos
y proveernos de la abundancia.

Protege a Mari,
fiel sierva de tus deseos,
quien jamás faltó a su deber
mientras otras  te fallaron.

Contén la fuerza de tus aguas
y arrójala a nuestros enemigos.
Ahoga sus mejores reses 
y seca sus campos germinados.

 Protege a Labaón, tu siervo,
quien sacrificó dos mil esclavos
para servirte en tu morada divina,
y edificó tu recinto con cedro y perlas.

-Oración tradicional del Ensi de Mari a Daguna.

Bueno, pues espero que con esta entrada dé finalmente el punto de partida para esbozar la ciudad de Mari. Al contrario que otras urbes de la Puerta de Ishtar, no existe un gobernante o grandes grupos de poder definidos más allá de unos cuantas pinceladas. Aunque esto es cierto para la mayoría de las entradas que Rodrigo dedica en el manual, para mí Mari es mi ciudad favorita, tiene algo importante que me atrae, y he decidido hacerla mía.

Algunas notas sobre Mari que me parece relevante destacar, y sobre las que trabajaré en distintas entradas:

  • La Gran Puerta a Occidente: Mari es la frontera occidental del Imperio de Sargón. Casi todos los fenicios que viajan a Kishar traspasan el umbral de sus murallas para comerciar allí. Incluso los escasos que marchan a otras ciudades hacen su primera parada en Mari. 
  • La Muralla de Sargón: Aunque la sureña Ur es famosa por su belicosidad y el valor de sus guerreros, Mari está al borde de lo que la mayoría de los awilum consideran el mundo civilizado. Las razias de los uridummu y los ataques de los cimerios son constantes todos los años y mantienen a todos sus habitantes bajo un asedio intermitente.
  • Agendas ocultas: en Kishar los nobles intrigan constantemente entre ellos, pero ninguna ciudad se haya tan dividida como Mari. Varias casas de aristócratas compiten entre ellas desde el inicio del Imperio, cada una con sus designios para hacerse con el trono del Ensi y gobernarla a su antojo.
  • Misteriosos designios:  los adivinos de Mari tienen fama de ser los mejores de todo Kishar. Un hecho perturbador para algunos es la gran cantidad de videntes nacidos en el último siglo, un suceso muy extraño que el mismo Sargón parece estar investigando.
  • Daguna: la ciudad favorita de este dios, sus sacerdotes y sacerdotisas son los más influyentes, y se encuentran tanto en las grandes salas del Ensi como en las aldeas más humildes de los mushkenu.
  • El Dios Maldito: cuando los dioses huyeron de Sargón, las crónicas dicen que sólo Assur consiguió permanecer en Kishar. Aunque es así oficialmente, hubo un Judas entre los dioses que ha permanecido en silencio todo este tiempo, exiliado y olvidado por todos los mortales. Sus agentes, los Gisu, sirven como misteriosos asesinos y mercenarios para las casas nobiliarias, sin saber la auténtica verdad que se esconde detrás.
Son unas cuantas cosas, la verdad, pero espero ir poco a poco hilando todo y conseguir un escenario atractivo en el que correr aventuras.

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