miércoles, 28 de agosto de 2013

La mujer en el Imperio de Sargón

El papel de las mujeres en el mundo patriarcal de la Puerta de Ishtar es bastante limitado en cuanto hablamos de la sociedad awilum. En general, al menos a nivel teórico, sus tareas se limitan al hogar y la crianza de los hijos pequeños y las hijas hasta que abandonan la casa paterna. 

En la práctica, la necesidad obligaba a la sociedad a hacer la vista gorda, sobretodo entre las clases inferiores de los mushkenum, donde la mano de obra esclava femenina es igual de necesaria para el cultivo u otras actividades artesanales. Sin embargo, debido a que el hombre tiene más fuerza que la mujer, a ellas se las emplea en otro tipo de actividades, como es hilar y tejer la lana, confeccionar cestas con cáñamo, ir a por agua al río o canal y transportarla, preparar comidas, o cuidar de los animales. Las esclavas domésticas, en contraposición a las que trabajan en el campo, viven con sus amos y tienen tareas que suelen requerir menos esfuerzo físico, aunque algunas son similares, como cocinar o hilar, mientras que otras, como actuar de damas de compañía para la esposa o sus hijas, o concubinas para el patriarca o sus hijos, son nuevas.

En el caso de las awilum, la falta de libertad es mucho más asfixiante que las esclavas. Al fin y al cabo, si una de ellas quiere algo, sólo ha de ordenárselo a los mushkenu. Es esperable en Kishar que un hombre mantenga a su esposa y sus hijas. La imagen de una awilum trabajando indica una irresponsabilidad total por parte del varón que la custodia, sea su esposo, padre, hermano o hijo (en el caso de viudas), una mancha a la dignidad del hombre que es castigable penalmente. Tal es su estado de invalidez a nivel social, que su testimonio legal no es aceptable en juicio alguno, debiendo un pariente hablar en su nombre e incluso ¡hacer negocios en su nombre! Un ejemplo ilustrativo es la compra de esclavos para el personal doméstico, que tradicionalmente llevan a cabo las awilum desplazándose al mercado local, donde son ellas quienes eligen a los mushkenum y quienes regatean con los negreros, pero en la que es el sello de su marido quien aparece en la tablilla confirmando el pago. Esto dificulta mucho cualquier labor que deban hacer. Por ello tradicionalmente las awilum están al cargo de los hogares y su responsabilidad principal es la supervisión de los esclavos y todos aquellos que moran dentro de la casa patriarcal. Las mujeres deben tenerlo todo preparado para su familia, o se arriesgan a sufrir la ira de sus esposos o parientes masculinos.

Esto no significa que se pasen encerradas todo el día en la casa. Tienen que acudir al mercado a comprar alimentos, telas o regalos acompañadas de sus criados, van de visita para ver a parientes y vecinas, celebran fiestas privadas con sus amigas o llevan a cabo rituales en el templo de Shuk-Nipurash. Lejos de estar ociosas, las awilum son tan activas como sus contrapartidas masculinas, dentro del espacio que la sociedad de Kishar les permite.

Existen excepciones a estas limitaciones legales. Pero eso es material para otra entrada.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Ciudades de Kishar

Me he decidido a intentar recrear con más detalle una de las urbes que aparecen en la Puerta de Ishtar. Como dije en el primer post acerca del mundo de Kishar, su autor ha conseguido acertar para mí en la forma de proveernos de información justita para hacer volar nuestra imaginación, pero al mismo tiempo es lo bastante completa como para darnos una idea bastante buena de cómo es el mundo en el que transcurre. Y eso para mí es estupendo. Me gusta, como a muchos Directores de Juego (DJ a partir de ahora), trastocar e incluir nuestro granito de arena personal, y es lo que pienso hacer con la ciudad que he elegido, que en este caso es la de Mari, la más noroccidental de todas.

Pero primero, haré una conceptualización de lo que implica una ciudad en el mundo de Kishar, para conocer el significado que tiene para sus habitantes.

Las urbes del mundo antiguo no eran las grandes ciudades que se suelen estudiar en las clases de historia. Aunque aún se debate la población que debía habitarlas, las primeras urbes de la civilización urbana ni siquiera llegarían al tamaño que muchas polis griegas y colonias romanas experimentarían milenios después. Se estima que entre 2000 y 8000 personas es una cifra razonable. Más de 10.000 es algo que muchos arqueólogos e historiadores no creen posible por las condiciones geofísicas de la región.

Cuando se suele pensar en las ciudades de Mesopotamia, se tiende a pensar en ellas con esas famosas estructuras que son los zigurats como elemento definitorio de las mismas. Aunque ciertamente formaban parte de la arquitectura, en la mente de los mesopotámicos una ciudad era todo asentamiento que incluyese una muralla. Esto, que parece una tontería, no lo es para nada por muchos motivos. Uno de ellos es el esfuerzo colectivo necesario para construir una, ya que se necesita una gran riqueza (la mayoría de las ciudades debían importar piedra para ello) y una importante organización social (especialización del trabajo y mano de obra en grandes cantidades), algo que sólo determinadas poblaciones lograban. Un segundo motivo es la psicología de los habitantes: una muralla era un elemento defensivo contra invasiones que proporcionaba seguridad, y en un mundo hostil como el de aquella época, no contar con una muralla hacía que tanto sus enemigos como los propios ciudadanos se sintieran débiles y a merced del mundo exterior; como dato que refleja esta proyección de la mentalidad de la época, era corriente entre los conquistadores destruir las murallas de los vencidos, para mantenerlos sometidos y débiles, y cualquier signo de reconstrucción sin permiso de los vencedores era considerado un signo de rebeldía. Por último, en el apartado cultural, las murallas definían la civilización frente al barbarismo del mundo exterior, pues para los mesopotámicos, las ciudades eran el centro social de la humanidad, sin las cuales el hombre degeneraría, y no es casualidad que el aparato administrativo, religioso y judicial estuviese intramuros.

Esto sigue siendo igual de válido en Kishar. Las ciudades estado son concebidas como islas de civilización y seguridad en medio del peligro y la hostilidad que rodea a las ciudades. Vivimos en una época en la que la seguridad de los caminos asfaltados nos permiten viajar con despreocupación. En Mesopotamia, tanto como en el mundo de la Puerta de Ishtar, no existían sendas pavimentadas, sólo hitos geográficos que señalaban la dirección correcta. Los animales salvajes vagaban a sus anchas: te podías encontrar con manadas de leones, solitarios leopardos o guepardos, serpientes venenosas y otras alimañas. Incluso animales más serenos, como los elefantes o las manadas de toros salvajes, pueden resultar en accidentes mortales. Lo más parecido a ir por un camino seguro son los ríos y sus afluentes, rutas que pasan por centros de abastecimiento, aunque los hipopótamos, cocodrilos y otras criaturas pueden dar algunas sorpresas. Y eso sin hablar de asaltantes mortales que ataquen durante la noche, o en el mundo de Kishar, de criaturas sobrenaturales y bestias mitológicas terrible. Entrar dentro de una ciudad, por tanto, representaba por tanto entrar en un oasis de seguridad para sus habitantes.

Bibliografía de La Puerta de Ishtar


Una de las cosas que ha conseguido Rodrigo con su libro es inculcarme un amor desconocido para mí por el mundo mesopotámico. He tenido la oportunidad de visitar la sección de Antiguo Oriente del British Museum de Londres, y he quedado asombrado por las piezas que hay allí, además de hacer crecer un profundo respeto por las maravillas que los pueblos de aquella época consiguieron construir y crear. He leido algunos libros sobre Mesopotamia que el mismo autor recomienda, así como ediciones digitales de otros. Si alguien se encuentra en Sevilla, puede encontrar algunos de ellos en la biblioteca de Infanta Elena. Mi recomendación es la siguiente:

LA MESOPOTAMIA ARCAICA. Sociedad y economía en el amanecer de la historia. de J.N.Postage, editorial AKAL TEXTOS.

Se trata de un pequeño libro antiguo, pues es del 94 (¡casi 20 años!), pero muy explicativo acerca de pequeños detalles que complementan información de otros manuales. Aunque pueda parecer un poco árido al principio, cuando explica la geografía de Mesopotamia, resulta ser un tesoro increíble porque aporta mucho para entender esta fascinante civilización. Ahí podéis encontrar los orígenes de la escritura, hipótesis acerca de cómo podían estar estructuradas las ciudades, lo que se hacía en los palacios, etcétera. El mismo Rodrigo la sitúa en su bibliografía y es verdaderamente una joyita, desde mi punto de vista.

Otro libro bueno, aunque en inglés, es el de HANDBOOK TO LIFE IN ANCIENT MESOPOTAMIA, de Stephen Bertman. Éste lo he conseguido en edición electrónica. Es más actual (2003). Éste o el anterior son estupendas selecciones para quien le haya picado el gusanillo tras leer el libro de Rodrigo, o simplemente quiera buscar información detallada de algo muy particular.

Para aquellos que deseen una lectura menos intensa, tienen a su disposición el excelente LIVING IN ANCIENT MESOPOTAMIA de Norman Bancroft-Hunt. Forma parte de una colección más extensa de tomos dedicados a ilustrar cómo era la vida en el mundo antiguo y otros periodos históricos. Con sus dibujos, sus pies de página y breves resúmenes, nos permite acercanos a los habitantes de mesopotamia y saber qué comían, bebían, qué actividades practicaban, etcétera. Es otro de mis preferidos. Además podéis conseguirlo gratuitamente en ciertas páginas de ebooks.

También tenéis a vuestra disposición otros recursos en internet muy interesantes. Os dejo dos que a mí me han gustado mucho:

http://www.mesopotamia.co.uk/trade/home_set.html Este enlace en inglés contiene no sólo información útil, sino ejercicios para enseñaros a comerciar como lo hacían los mercaderes y aún mejor, una especie de "Elige tu propia aventura" en la que interpretáis al hijo de un comerciante que inicia un viaje desde Sippar como ceremonia de mayoría de edad.

http://www.kadingirra.com/ Este otro es una recreación visual en 3D de la ciudad de Babilonia. Muy interesante también. Y si os ha gustado, echadle un vistazo a este video: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=_EPc6Gn9-zs#!

Creo que hay bastante material para aquel que esté interesado en la Puerta de Ishtar.

lunes, 19 de agosto de 2013

La Puerta de Ishtar

Estoy terminando de leer la Puerta de Ishtar, el magnífico juego que Rodrigo García Carmona ha desarrollado a lo largo de varios años de gran esfuerzo. Tengo el manual desde poco después de Navidades, pero realmente no le metí mano hasta ahora. 

Ahora, en pleno calor veraniego y viviendo en Sevilla, no me ha resultado difícil imaginar el árido y terrible lugar que debe ser el mundo de Kishar, la ambientación en la que se desarrolla el juego. La verdad es que, aunque suene ridículo, leer el manual mientras tomas una cerveza fresquita y pasas secas a la fresca sombra de una palmera, te mete en situación de cómo debía sentirse un noble Awilum en su patio; por el contrario, andar bajo el abrasador sol por las calles de la ciudad con el ruido de las cigarras y el sudor corriendo por tu cuerpo como si corrieses una maratón te hace comprender lo mal que debían sentirse los esclavos Mushkenu y Wardu. Con todo, ha sido un curioso ejercicio esta experiencia. 

En fin, dejando de lado la anécdota, lo cierto es que cada vez estoy más contento de haber participado en el mecenazgo del libro.

Podría hacer una reseña sobre el libro, pero sinceramente ya las hay y creo que bastante buenas. Simplemente haré un resumen rápido de los distintos apartados del juego.

Presentación: Yo voté en su momento por una edición a color, pero la encuesta reveló que la mayoría de los participantes deseaban en blanco y negro. Esto no es un problema para la lectura, pero por desgracia las estupendas ilustraciones que acompañan pierden calidad al ser monocromáticas. Aún así no le achaco ningún problema en la maquetación o la estructura del libro. La portada es soberbia y entra por los ojos, la verdad. En general está muy bien organizado, no veo errores que aparecen en otros manuales, como tamaños de fuentes pequeños para títulos, o repetición de párrafos o frases.

Ambientación: creo que es el juego más original que tengo. No he leido nunca nada acerca de juegos de rol ambientados en Mesopotamia, y menos con un trasfondo como este, en el que se mezclan dioses cthonicos con razas propias y seres mitológicos de la época. Además ha conseguido, al menos desde mi punto de vista, saber equilibrar la información que nos proporciona: con este solo manual tenemos más que suficiente para saber cómo es la vida en Kishtar, pero al mismo tiempo le da suficiente cancha al director de juego para rellenar el mundo a su antojo, dando someras descripciones de las ciudades.

Sistema: aquí no puedo opinar mucho por dos razones fundamentalmente. La primera es que no he terminado de leerme las reglas del juego, aunque por lo que llevo es un sistema más bien sencillo de llevar en comparación con otros manuales que poseo. La segunda razón es que no he tenido la oportunidad de probar el juego en marcha, aunque me gustaría hacerlo. No obstante, si uno lee las entradas de Rodrigo en su blog (http://www.puertaishtar.com/) puede encontrar algo de información sobre el sistema y observar que no es complicado. Otro dato a destacar son los sabios consejos que ofrece el autor en el libro para preparar partidas. Estoy acostumbrado a pasar de este tipo de capítulos en otros manuales, pero este ha sido una maravilla leerlo y me parecen realmente útiles para el director que vaya a dirigir, independientemente del juego (con sus límites, claro, pero son realmente acertados).

En fin, para terminar decir que animo a todo aquel director o jugador que busque algo nuevo y distinto al típico d&d o mundo medieval la oportunidad de probar este juego. O al menos de leerlo. Yo me lo estoy pasando pipa con él.

Un saludo y nos leemos.